“De media, el titular se lee cinco veces más que el cuerpo del texto, así que cuando haya escrito el título ya habrá gastado 80 céntimos de un dólar”
La frase anterior se la debemos al mítico publicista David Ogilvy. Dado que murió en 1999, resulta obvio que no hablaba de las redes sociales ni de Buzzfeed, aunque el comportamiento detectado entre los internautas apunta a que ese principio sigue vigente. Y por eso resulta fundamental acertar en la redacción de los titulares de nuestras webs. Pero… ¿qué condiciones debe cumplir un buen titular? Sin ánimo de exhaustividad, te señalamos algunas:
Incluye cifras
Los titulares con listas numeradas llegan a tener cantidades notables de clics… los webmasters lo saben, y por eso veremos bastantes de estos titulares todos los días en las redes sociales y lectores de feeds. Esto se debe, por un lado, a que los números ejercen una incomprensible atracción sobre nuestro cerebro (y más aún si son impares, pues son percibidos como ‘más auténticos’), sobre la que aún debaten los especialistas.
Pero hay más explicaciones disponibles: la presencia de un número en el titular proporciona al lector una expectativa factible sobre qué se va a encontrar al hacer clic, al menos en lo que se refiere a la estructura del texto.
¿Qué aporta esta estructura?
Las listas numeradas se traducen, frecuentemente, en una organización lógica de la información del artículo, dotándolo de ‘escaneabilidad’ y agilizando su lectura.
Es concreto
En un ambiente de infoxicación constante como el que sufrimos actualmente,un titular difuso o excesivamente genérico tiene pocas papeletas para triunfar a la hora de competir por la atención de los internautas. Así, incluso cuando intentamos jugar la baza de estrategias basadas en la curiosidad, debemos intentar no dejar demasiadas preguntas rondando la cabeza del lector. Tomemos el ejemplo de este titular:
“Aumenta tu lista de suscriptores con este efectivo método”
No está mal, la verdad, pero… ¿suscriptores a un blog, o hablamos de otra cosa? Efectivo, sí… ¿pero cuánto tarda en llevarse a cabo? ¿en cuánto aumentará la lista de suscriptores? ¿Es una reflexión teórica, o remite a algún caso real previo? Veamos esto en su lugar:
“Cómo usé un sorteo para conseguir 3.491 nuevos suscriptores para mi blog en 1 semana”
Pon ambos titulares uno al lado del otro… ¿cuál resulta más atractivo?
Destaca los beneficios
Por supuesto, si el ejemplo anterior funciona no es sólo por ser específico. Ni siquiera por incluir números. Es porque te transmite el mensaje de que lo que vas a leer te resultará útil porque puede aportarte un beneficio (muchos suscriptores nuevos en una semana).
Un ejemplo rápido:
“Aprende ahora los trucos de 5 grandes redactores de titulares”
Números. Concreción. ¿Bien, no? Probemos otro:
“5 leyendas de la redacción de titulares te enseñarán a aumentar tus ventas”
De este modo, transmitimos un beneficio claro: “aumentar tus ventas”. Pero podemos apostar también por otro enfoque:
“¿Tus titulares te hacen perder ventas? 5 leyendas del copywriting te enseñan a evitarlo”
Así transmitimos el mismo beneficio con similar claridad, pero añadimos dos elementos extras: la sensación de urgencia (“Estás perdiendo ventas. Ahora mismo.“) y la implicación del lector mediante una pregunta relacionada con sus propias circunstancias.
Si dudas cuál de los dos últimos titulares podría ser mejor, usa ambos y compruébalo en tiempo real: es fácil si recurres a las pruebas A/B.
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