En los últimos años, las redes sociales se han convertido en una parte fundamental en la vida de las empresas. El social media se ha convertido en un altavoz poderoso para llegar a los consumidores y las empresas se han convertido en poderosas defensoras del papel que estas tienen para empujar a los clientes al consumo.
No es la única herramienta que ha tomado cada vez más la delantera para hacer los mensajes de las empresas visibles. La lista de soluciones en internet para dar visibilidad a las marcas no para de aumentar y el poder que tienen sube de forma pareja, lo que nos lleva a preguntarnos si los antiguos recursos han perdido poder. ¿Están los trucos del pasado muertos? Esto es, ¿ha dejado el SEO de ser importante?
El SEO fue uno de los primeros puntos en los que las marcas se apoyaban para hacer llegar sus mensajes en la red. Los buscadores eran el punto de entrada de los consumidores para todos los contenidos online, por lo que estar bien situados en sus resultados de búsqueda (y estar bien situados sobre todo en los resultados de búsqueda de Google) era una de las mejores soluciones para que el mensaje corporativo se expandiera. Pero ¿qué ocurre ahora cuando los consumidores han migrado a otros soportes y están empleando otras vías como puntos de entrada?
Anunciar la muerte del SEO sería quizás una afirmación demasiado aventurera: puede que ya existan medios como Buzzfeed y todas esas cabeceras millennials en las que la mayor parte del tráfico llega ya por redes sociales, pero lo cierto es que los buscadores - y especialmente Google - siguen siendo una parte muy importante del tráfico en internet. Cuando los consumidores quieren encontrar algo o cuando no saben una cosa, siguen recurriendo a ellos. Un tercio de todo el tráfico de internet hoy en día se debe, según cifras de Shareaholic, a los buscadores.
Lo cierto es que el SEO ha cambiado, como explican en una columna en Contently. No ha desaparecido sino que ha mutado y ha cambiado tanto lo que consigue como lo que hay que hacer para lograrlo. Hace unos años, posicionarse consistía en repetir un montón de palabras clave para poder llegar a los primeros puestos de los resultados de búsqueda y el contenido era menos relevante. No importaba tanto que se escribiese un párrafo reiterativo en el que siempre se hablaba de lo mismo siempre que se repitiesen las palabras clave. Ahora, con todos los cambios de algoritmo de Google, eso ya no es así: el contenido tiene que tener calidad y Google es cada vez más sensible ante el contenido de calidad que no está hecho simplemente con voluntad de ser el primero en los resultados de búsqueda.
A qué cartas apostar en los nuevos tiempos del SEO
"En lugar de centrarte en las palabras clave, céntrate en el contenido", les explica un directivo del sector. "Trata de llegar con el contenido a tu audiencia", recordando que hay que pensar en la audiencia y lo que es importante para ellos "en lugar de crear páginas construidas con palabras clave".
Por tanto, las recomendaciones de Contently para este SEO en los nuevos tiempos (ese SEO que no ha muerto sino que simplemente ha cambiado) están en encontrar lo que hace única a la marca, apostar por la economía de la larga cola (el 70% del tráfico llega, según una estadística, gracias a palabras clave muy de nicho) y colaborar entre equipos (el SEO ya no depende solo de lo que haga la persona destinada a ello, sino también del trabajo de otros departamentos ahora que Google valora de forma notable aspectos como el cómo se puede acceder desde dispositivos móviles o el tiempo de carga).
Las redes sociales no son además solo una alternativa para llegar a los consumidores sino también otra manera más de llegar con los contenidos a los internautas y una de apuntalar la presencia en buscadores. Las redes socialesayudan en cuestiones de SEO, ya que los buscadores (digamos Google) está cada vez más pendiente del éxito que las compañías tienen en sus perfiles sociales a la hora de determinar quién es y quién no lo es relevante.
Tampoco el marketing de contenidos ha acabado con el SEO sino que más bien ha empezado a funcionar como una nueva extensión del mismo. El SEO que se basaba en una estrategia de granjas de links para apuntalar un contenido a las primeras posiciones, como recuerda un experto a The Guardian, ya no tiene sentido y ahora la estrategia se basa en los contenidos. El marketing de contenidos permite hacer llegar el contenido que interesa a los internautas pero también hacer que ese contenido tenga un impacto en cómo llegan las cosas que interesan a los consumidores a través de buscadores.
O quizás, resumiendo, lo que le ha pasado al SEO no es que haya muerto, sino que se ha hecho humano. Tras años de conseguir triunfar echando mano de ciertos recursos que no eran más que cuestiones técnicas, ahora el SEO necesita que se haga un trabajo más completo en los contenidos, que se piense menos en qué gustaría a un algoritmo y más en qué gustaría a un lector.
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