1. Comenzar un tuit con el nombre de otro usuario
Comenzar un tuit con el nombre de otro usuario es un error terriblemente común en el que siguen incurriendo muchos tuiteros. Si comenzamos un tuit con el nombre de otro usuario, sólo lo veremos nosotros y el usuario al que mencionamos. Es decir, que un error tan aparentemente “de bulto” como éste impedirá que nuestros seguidores lean nuestro tuit. Afortunadamente hay solución a este error: no olvidarnos nunca de colocar un punto antes de comenzar un tuit con el nombre de un usaurio (.@usario).
Comenzar un tuit con el nombre de otro usuario es un error terriblemente común en el que siguen incurriendo muchos tuiteros. Si comenzamos un tuit con el nombre de otro usuario, sólo lo veremos nosotros y el usuario al que mencionamos. Es decir, que un error tan aparentemente “de bulto” como éste impedirá que nuestros seguidores lean nuestro tuit. Afortunadamente hay solución a este error: no olvidarnos nunca de colocar un punto antes de comenzar un tuit con el nombre de un usaurio (.@usario).
2. ¿Me sigues? Te sigo
Seguir a alguien que se ha tomado la molestia de seguir es un gesto bonito, pero no siempre necesario. Debemos seguir a la gente en Twitter porque realmente nos interesan sus tuits, no única y simplemente porque nos han seguido.
Seguir a alguien que se ha tomado la molestia de seguir es un gesto bonito, pero no siempre necesario. Debemos seguir a la gente en Twitter porque realmente nos interesan sus tuits, no única y simplemente porque nos han seguido.
3. Escribir tuits excesivamente largos
Debemos intentar apostar por la brevedad en nuestros tuits. Los tuits que tienen entre 100 y 120 caracteres son los que mayor número de retuits generan. Escribiendo tuits breves lograremos que otros usuarios puedan retuitearlos sin recortar necesariamente y añadir comentarios.
Debemos intentar apostar por la brevedad en nuestros tuits. Los tuits que tienen entre 100 y 120 caracteres son los que mayor número de retuits generan. Escribiendo tuits breves lograremos que otros usuarios puedan retuitearlos sin recortar necesariamente y añadir comentarios.
4. Tuitear una URL completa
Tuitear una URL completa es algo que debemos evitar a toda costa, especialmente si tuiteamos con fines “marketeros”. Cada vez que tuiteamos una URL completa, estamos renunciando a obtener estadísticas sobre la tasa de clics en los links incluidos en nuestros tuits. Por eso, no se olvide de recurrir a acortadores de URLs como bit.ly.
Tuitear una URL completa es algo que debemos evitar a toda costa, especialmente si tuiteamos con fines “marketeros”. Cada vez que tuiteamos una URL completa, estamos renunciando a obtener estadísticas sobre la tasa de clics en los links incluidos en nuestros tuits. Por eso, no se olvide de recurrir a acortadores de URLs como bit.ly.
5. No prestar atención a las analíticas
El incremento en nuestro número de seguidores y de tuits es una cifra que debemos necesariamente evaluar para analizar el rendimiento de nuestra presencia en Twitter. Pero esta cifra no basta. Es importante utilizar herramientas como Twitter Counter para extrar más más estadísticas y conocer a fondo el contenido que funciona con nuestra audiencia y el que no.
El incremento en nuestro número de seguidores y de tuits es una cifra que debemos necesariamente evaluar para analizar el rendimiento de nuestra presencia en Twitter. Pero esta cifra no basta. Es importante utilizar herramientas como Twitter Counter para extrar más más estadísticas y conocer a fondo el contenido que funciona con nuestra audiencia y el que no.
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