La plataforma social de microblogging forma parte de la estrategia de marketing de cada día más empresas. Su potencial para difundir contenido y fomentar el engagement con la audiencia en tiempo real no tiene competencia. En cambio, no todo es tan fácil como parece, para conseguir generar actividad y crear una comunidad estable conviene tener en cuenta determinados aspectos.
En primer lugar, plantea una estrategia, en base a un objetivo
Lo último que debes hacer es lanzarte de cabeza a la piscina, sin tener claro dónde estás, a quién te diriges, o qué quieres conseguir. Es importante que conozcas el terreno, estudies a la audiencia, identifiques influencers o tuiteros más activos en tu área y averigües qué hace la competencia. Esta escucha activa te ayudará a sentar unas bases sobre las que actuar.
Establece KPIs
Ya sabes qué quieres conseguir en Twitter, por tanto, para asegurarte de que tus acciones dan resultados y no te desvías de tus objetivos, marca los indicadores que te ayudarán a medir la evolución de tu estrategia.
Selecciona las herramientas que vas autorizar
Tanto para la gestión de la cuenta, como para el análisis de los resultados. Ante la gran avalancha de herramientas, aplicaciones y utilidades que existen en el mercado, es importante que elijas aquellas que te permitan medir tus objetivos, es decir, conocer tus KPIs. No olvides contar con los clásicos, como Google Analytics o HootSuite.
Define la política de actuación en Twitter, y una reglas básicas de uso
Se trata de un documento de gran importancia, que no debería faltar en ningún departamento de marketing, pero que por desgracia muchas veces cae en el olvido. Aquí se recoge desde el tono de la comunicación a emplear, normas sobre el tratamiento de la privacidad de los datos, o la frecuencia de publicaciones, hasta cómo actuar en caso de una crisis de reputación.
Diseña una estrategia de contenidos
El contenido es el combustible que mantiene activa tu comunidad. Necesitas aportar energía para conseguir sus interacciones, comentarios y recomendaciones. Por tanto, no dejes esta parte al azar. Crea una planificación con el tipo de mensajes que vas a enviar a diario, semanalmente y mensualmente. Aquí podrás incluir las fechas señaladas, el día en que se lanza la nueva promoción, las actualizaciones del blog o la creación del último vídeo. Para ello, por supuesto, debe haber una gran coordinación con el resto del departamento, con el fin de que todo el personal conozca la estrategia de contenidos global, y las posibles necesidades puntuales de cada área.
Presta atención a la redacción de cada tuit
Nunca 140 caracteres habían sido tan importantes. Concretar un mensaje en tan poco espacio requiere una gran habilidad. Asimismo, para aumentar la repercusión del mensaje, es importante que cumpla estas premisas: no pasar de los 100 caracteres, con el fin de facilitar los RT, incluir enlace, para que el usuario pueda ampliar información; incluir imágenes y utilizar adecuadamente los hashtags.
Deja lugar a la improvisación
La planilla de actividad diaria debe ser flexible, y dejar lugar a una actividad básica para conseguir los resultados esperados, y es la conversación. El responsable de la cuenta de Twitter debe permanecer pendiente de la actividad diaria, interactuar con sus seguidores en tiempo real, y detectar oportunidades para generar engagement.
Practica la escucha activa y monitorizar la conversación
Además de la actividad directamente relacionada con la marca y sus productos, existen otras áreas relacionadas con el sector y los usuarios, que conviene seguir de cerca. Para ello serán de gran utilidad las herramientas de monitorización, y el seguimiento de hashtags.
Cuenta con personal preparado
En este área, la formación y capacitación profesional es imprescindible. La persona que está detrás de un perfil corporativo asume la gran responsabilidad de representar a la marca. Por tanto, debe contar con las habilidades comunicativas y experiencia necesaria para saber dominar la situación y estar a la altura de las circunstancias en todo momento.
Mide, evalúa y reorienta tu estrategia
El medio online permite hacer un seguimiento en tiempo real de los resultados y conocer la respuesta de los usuarios ante las distintas acciones. Por tanto, es imprescindible mostrar agilidad a los cambios, y reconducir la estrategia, en función de las reacciones y peticiones de la comunidad. Así, se puede reforzar el contenido que más demanda genera, o reelaborar el mensaje para buscar más interacciones.
Definitivamente, Twitter requiere trabajo y dedicación diaria, en base a una estrategia debidamente planificada. No vale con lanzar mensajes al aire, sino píldoras de contenido interesante con una intencionalidad concreta.
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