miércoles, 31 de octubre de 2018

Facebook, ¿el gigante que ha llegado a creerse sus "pequeñas" mentiras?

No corren buenos tiempos para Facebook. Los problemas se suceden en el gigante social a una velocidad bastante mayor que a la que presentan soluciones.

Hoy queremos poner el foco en uno de estos que sigue despertando bastante interés: la visibilidad.

The Wall Street Journal ha publicado recientemente una noticia, cuanto menos, curiosa. Se trata de una demanda interpuesta de forma conjunta por un grupo de anunciantes contra Facebook por mentir sobre sus métricas de vídeo.


¿Demanda a Facebook por mentir? Una pregunta a la que responden en Ad Contrarian: “eso es como demandar a los peces por nadar”.

De acuerdo a lo recogido por The Wall Street Journal, “Facebook explicó a algunos anunciantes que probablemente sobreestimó el tiempo promedio dedicado a ver los vídeos entre un 60% y un 80%”.

La respuesta de los demandantes corta el aliento. Según estos las métricas se inflaron en algunos hasta un 150%.

El grupo de anunciantes que rubrica la demanda indica además que la compañía de Mark Zuckerberg conocía la falsedad de los datos ofrecidos un año antes de hacerse públicos.

Facebook evita reconocer sus errores

Facebook ha jugado con la confianza de sus socios y usuarios. Un juego bastante peligroso en los tiempos que corren y que, por muy intocable que se crea, puede acabar reportándole más de una sorpresa desagradable.

Volvemos a poner el ojo en las últimas reflexiones publicadas al respecto en Ad Contrarian. De estas se desprenden dos de las únicas cosas de las que podemos estar siempre seguros con Facebook:

– Nunca revelará verdaderas incómodas para la empresa salvo que se vean obligados a hacerlo.

– Cuando las revelan, las evasivas y la falta de claridad siempre serán la tónica de sus primeras declaraciones.

El mejor ejemplo de este comportamiento lo encontramos en el reciente lanzamiento del primer producto de hardaware de la compañía: Portal.

Durante su presentación se omitió su capacidad de recolecta de datos del usuario a través de su micrófono y pantalla con el objetivo de reutilizarlos para generar publicidad orientada en la red social.

Un error que la compañía de Mark Zuckerberg atribuyó a un fallo en la comunicación del producto.

La labor de los medios de comunicación

El principal problema que se deriva de todo esto va más allá del fraude. Se trata de la “impunidad” con la que actúa el gigante social. Parece que es labor de los medios de comunicación destapar toda su basura de Facebook y otras redes sociales.

“Tienen a su disposición (en relación a las redes sociales) todas las herramientas y una profunda responsabilidad para encontrar exactamente lo mismo que encuentran los periodistas”, recoge el citado artículo del Wall Street Journal.

“Ellos cuentan con el poder para cambiar los elementos que están produciendo estas situaciones tan alarmantes”.

Facebook ha anunciado el fichaje del ex vice primer ministro de Reino Unido Nick Clegg, como nuevo director de relaciones institucionales y comunicación global.

Sus primeras declaraciones han sido un intento de lavado de cara de la compañía con la llegada de nuevos aires que suenan más a prosa barata que a objetivos tangibles en un futuro. “La empresa está inmersa en un viaje que trae nuevas responsabilidades. Espero poder desempeñar un buen papel para sumar en este viaje”.

Facebook defiende sus soluciones

El pasado 15 de octubre, durante la presentación de la “Guía de Estándares de Ad Viewability” elaborada por la Comisión de la Industria Publicitaria (CIP), Facebook se pronunció sobre algunas de estas cuestiones.

Álvaro Notorio, director de marketing en España de la compañía, recalcaba que el problema de Facebook es que no está realizando una buena estrategia de comunicación de las soluciones que ha puesto en marcha.

“Colaboramos con cinco partners de medición”, a nivel global y muchos anunciantes están trabajando ya con las soluciones de estas compañías que han solventado algunos de los problemas de Facebook.

“Cumplimos con los requisitos y con los estándares de medición. Somos los primeros que apostamos por la transparencia”, señalaba notorio dejando claro que “cumplen con todos los requisitos a nivel local y global”.

Facebook necesita mucho más que el fichaje de Clegg para rema en ese nuevo viaje que asegura haber comenzado. La red social requiere de una reestructuración de sus bases y una planificación adecuada de su futuro respetando a sus usuarios.

Un cambio que no se conseguirá cambiando el cartel de caras visibles para una función que se repite día tras día. Y la cabeza de Mark Zuckerberg comienza a peligrar.

Vía: Marketing Directo

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