Actuar en las redes sociales en representación de una marca supone una gran responsabilidad. No en vano, nuestro mensaje puede llegar a miles de personas en cuestión de segundos; por lo que un mensaje inadecuado puede acarrear serias consecuencias para la marca.
El estudio de Wildfire muestra la gran preocupación por parte de las marcas por fomentar el engagement con la audiencia a través de las redes sociales (42,2%), manifestando su interés en construir una comunidad sólida y estable en torno a la marca.
Por ello, y aunque pueda llegar a parecer sorprendente, incluso superando la preocupación y el temor a los comentarios negativos y las crisis de reputación, el perder seguidores supone una mancha en el expediente para muchas empresas y profesionales. Un contratiempo que les aleja inevitablemente de su objetivo; algo que conviene evitar a toda costa.
Pero este temor aparentemente egoísta, nada tiene que ver con aquello de pretender un mayor número de fans y seguidores, sino con el hecho de que esta perdida sea consecuencia de una mala gestión de sus propias relaciones.
Por esta razón, los profesionales del marketing y el social media, se esfuerzan en aumentar la tasa de interacciones con los clientes (12,1%), con el fin de estrechar dichos vínculos y fortalecer la confianza en sus relaciones. Otro de sus objetivos es el de mejorar el grado de fidelidad hacia la marca (10,3%), fomentar el feedback por parte de los clientes (4,1%) y mejorar la atención al cliente a través de estos canales (3,5%).
Para alcanzar estos objetivos, la gran mayoría de las empresas (84,6%) considera imprescindible la integración de las redes sociales dentro del plan de marketing digital. De este modo tendrán una visión global de la relación con el cliente, desde todos los puntos de contacto; lo que les permitirá dirigir todos sus esfuerzos a mejorar la experiencia de cliente.
Asimismo, otro temor generalizado corresponde a la dificultad o incapacidad en muchos casos de medir realmente la efectividad y el retorno de sus propias acciones. Para las empresas, resulta importante conocer el impacto de estas iniciativas y la evolución de su estrategia de Social Media, pero la fijación por un retorno favorable de su inversión a medio-corto plazo, sigue ocupando un puesto destacado entre dichos miedos y temores.
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