miércoles, 8 de mayo de 2013

Social media marketing sin estrategia, gratis y por la cara: No hija no!


Gratis, la palabra que a todos nos iluminada la mirada cuando es contemplada o pronunciada. La que nos induce a la creencia equivocada de que lo barato siempre nos aporta ventajas y beneficios. Con la que por evitar realizar alguna inversión o gasto extra, llegamos a considerar que conseguir aquello que deseamos puede lograrse sin apenas esfuerzo o simplemente por la jeta.  By the Face!

¿Pero qué tiene que ver todo esto con el Social media marketing?

Todo lo relacionado con el inmenso universo de internet, siempre ha estado envuelto en ese halo, que como herencia de la cultura gratuita hemos arraigado para pensar que todo aquí tiene porque ser o muy barato, suponer poca inversión o sencillamente como se suele decir vulgarmente, de "balde".

El hecho de que muchos servicios de la red (incluidas las propias y más populares redes sociales) sean gratuitos, ha servido para que de alguna u otro forma muchas personas consideren que la presencia en las mismas, puede ser una cuestión reducida a la creación de un perfil de empresa que los demás van a encontrar y visitar sin la necesidad mover un dedo más. Como consecuencia de ello, el valor de los profesionales del social media se ve lastrado ante tal desconocimiento y el de las necesidades reales para convertirse realmente en una empresa social con verdadera interacción, atención y notoriedad.


Algo frecuente sobre todo entre pequeños negocios, pymes y empresas familiares que por ejemplo recurren al pariente más cercano para encomendar tales tareas sin ser conscientes de los peligros que todo ello conlleva. Subir foto, compartir los video de moda, "hola buenos días",  esto me gusta, esto no, !mira la foto de mi negocio!,.... y poco más. Todo en un pack por el módico precio de las gracias al sobrino de turno que pretende demostrar sus capacidades al volante, en este circuito de carreras que es el social media.

Sin lugar a dudas, ninguna de estas empresas concebiría la posibilidad de trabajar gratis por el simple hecho de que otros tuvieran la percepción de que su trabajo se tratase de un proceso aparentemente sencillo. Pero fuera como fuera, para lograrlo son necesarios tres importantes requisitos. Ser profesional y conocer los mecanismos del medio donde uno se mueve, saber lo que se hace y los recursos necesarios para lograrlo, y tener presentes de que el tiempo empleado en cualquiera que sea la tarea que desarrollemos, requiere de una dedicación y tiempo, que al final suponen una inversión que se traduce en dinero. De gratis nada y el tiempo es oro.

Aun así, hemos de ser conscientes de que el éxito nunca estará asegurado. Sobre todo si tenemos en cuenta algunas cifras como las que nos ofrece un reciente estudio de Manta, que nos revela como alrededor del 61 por ciento de las pequeñas empresas no ven ningún retorno de la inversión en sus actividades de medios sociales. Sin embargo, casi el 50 por ciento afirman que han aumentado el tiempo que dedican en las redes sociales, mientras que sólo el 7 por ciento han disminuido este tiempo.  Los datos también nos revelan que el objetivo del 36% de estas empresas era el de utilizar las redes sociales para adquirir o captar nuevos clientes, mientras que para un 19%, su objetivo era el de generar nuevos contactos y relaciones. Solo un 17% lo hacía para impulsar la visibilidad y la conciencia de su marca. 

Está muy bien, pero a simple vista esto solo se reduce a meras intenciones de lo que estas empresas pretenden conseguir. ¿Esto qué quiere decir? ¿Qué no saben cómo generar los resultados deseados, están por estar, o que no están haciendo realmente bien las cosas?

La respuesta es quizás, una suma de todas ellas, añadiendo en la gran mayoría de los casos la ausencia de personal y profesionales cualificados capaces de acometer tales tareas. Delegar estas actividades a personas no cualificadas o no conocedoras de las bases necesarias para establecer una estrategia, sin duda terminará dando como resultado y con casi toda seguridad, más que un fracaso el sentimiento de un intento frustrado. O lo que es lo mismo, tirar por tierra todo esfuerzo, su tiempo y desaprovechando las verdaderas oportunidades y el potencial del social media.

Por lo tanto, si usted con su empresa espera al menos un mínimo de resultados, sepa que para ello es necesario valorar la experiencia de un profesional, ser consciente de la necesidad de establecer una estrategia, que le va a suponer gastar su dinero,  tener paciencia y que deberá asumir que el social media no es solamente un recurso para aumentar sus ventas.

Para quienes aún lo hayan logrado entenderlo, o simplemente no tengan intención de comprenderlo, que mejor una de las escenas protagonizadas por el singular actor y director español Antonio Ozores que hizo popular aquella coletilla de ¡No hija no!. A lo mejor así, explicado de esta manera es usted capaz de darse cuenta. 

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