Los jóvenes viven al son de las redes sociales. Son nativos digitales y, por ello, no imaginan el día a día sin internet o plataformas con las que compartir información y fotos con sus amigos. Se trata de su rutina diaria.
Pero, ¿cómo es su comportamiento en redes sociales? La agencia Amplify ha llevado a cabo el estudio Young Blood 2, con el que ha realizado una investigación sobre la influencia que tienen las redes sociales en los jóvenes de entre 18 y 30 años.
Concretamente, se ha descubierto que el 62% de los encuestados creen que sí pueden llegar a ser influenciados en las redes sociales, aunque dos tercios de estos han asegurado que no están muy interesados en ello.
Así, solamente un 18% de los encuestados se han descrito a sí mismos como influyentes en las redes sociales, mientras que el 34% de ellos han manifestado su deseo de ser más influyentes en este canal.
No obstante, el estudio también ha puesto de manifiesto que cada vez es menos probable que los jóvenes hagan caso a los influencers pues, de hecho, no les gusta que estos les intenten vender un producto de un sector en el que no son especialistas.
De esta manera, dos tercios de los encuestados (64%) han aseverado que el hecho de contar celebrities como influencers no resulta tan importante. Por su parte, menos de un tercio de los encuestados han asegurado que no les importa que los influencers les inciten a vender productos a través de las redes sociales. Sin embargo, el 21% de las personas han declarado estar de acuerdo con que es mejor comprar un producto recomendado por una persona conocida en la sociedad.
“En general, parece que la influencia en redes sociales ha disminuido, y que la opinión de la familia de los jóvenes sigue siendo muy importante, aunque no tanto como lo era antes”, ha manifestado el estudio.
Amplify también ha estudiado qué productos suelen ser más usados por los jóvenes. Así, la investigación ha establecido que el gasto en determinados productos entre los millennials ha variado y, aunque la comida, la tecnología y la ropa son los que más se consumen, últimamente la balanza se inclina más hacia los alimentos.
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