Existen marcas que han sido creativas y han roto el molde, como Sixt España, donde nos presentan una historia de amor con un final…, épico.
Para una marca es vital transmitir emociones a sus clientes. Da igual el tamaño o giro de la marca: si logras crear un nexo entre una emoción y la marca, haz logrado posicionarte en esa persona de forma duradera y efectiva. Es sumamente difícil, pero no imposible.
El problema viene cuando la emoción que busca inspirar la marca está “muy cantada”. Si vemos una ONG, sabemos qué emoción buscan inspirarnos, si vemos perfumes, sucede lo mismo. Y ahora que está muy cerca el día de San Valentín, todos sabemos que las marcas darán un mensaje prácticamente homogéneo.
Pero existen marcas que han sido creativas y han roto el molde, como Sixt España, donde nos presentan una historia de amor con un final… épico, como ellos mismos dicen. Te invito a verlo antes de seguir:
La marca en España tiene 600K de seguidores en Facebook, pero el vídeo se ha reproducido más de 8 millones de veces y el número de reproducciones sigue creciendo. La emoción que genera el video no es la que todos esperan, sin embargo sí generan otra (no diré cuál, debes ver el vídeo) que es tan efectiva y nos mueve tanto como el mismo amor que mueve a la mujer.
El verdadero compañero de la mujer en todo el viaje fue el coche, por cierto… ellos alquilan coches.
¿Cómo generar emociones en mis clientes?
Ahora bien, Sixt España ha sido capaz de generar emociones inesperadas en su audiencia, genial, pero ¿y mi marca? ¿puedo lograrlo? ¿cómo hacen las marcas para generar emociones?
Puedes lograrlo, veamos las cinco maneras en que las grandes marcas logran llegar al corazón.
1. Inspirar
Nada como asociar tu marca a una lucha por un objetivo, algo digno de admirar y que refleje perserverancia el haberlo obtenido.
La marca que mejor ha utilizado ésta emoción es Nike: comenzó asociando su imagen con maratonistas como Steve Prefontaine o Sebastian Coe, pero el éxito le llegó a la marca cuando comenzó a patrocinar a un jugador muy joven de la NBA: Michael Jordan. Ambos llegaron a lo más alto juntos.
A todos nos inspira Michael Jordan, y Nike refleja eso con cada anuncio y patrocinio.
2. Aspiraciones
Todos deseamos algo, por más platónico o un sueño. Las marcas ayudan a avivar esto integrandóse a esa aspiración o sueño.
Quien mejor lo hace actualmente es Tesla: acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible. Y tanto lo logran, que a nadie le importa que su coche cueste 150 mil euros.
3. Celebrar hitos de forma conjunta
Dentro del marketing la palabra “juntos” es muy poderosa. Si una marca logra algo, y en ese hito incluye a sus clientes, entonces hace a éstos partícipes del éxito.
Lo vemos a diario en la televisión: el aniversario de una marca es una celebración de todos los que la utilizan. El año pasado Star Wars cumplió 40 años, y la celebración fue para sus fans, no tanto para los dueños de LucasFilm o Walt Disney Company, propietarios de la saga, por ejemplo.
4. Promueve la felicidad
En un estudio de 2010, The New York Times encontró que las noticias que generaban sentimientos positivos en sus lectores, eran más leídos, comentados y compartidos que los artículos más serios, que generaban tristeza o sentimientos negativos.
No por nada Coca-Cola lleva décadas asociando el producto a la felicidad, sin anunciarnos jamás ni su sabor, ni sus 120 años de historia, ni nada asociado a sus bebidas.
5. Liberarte de los miedos
En un capítulo de Mad Man, Don Droper dijo:
La publicidad se basa en una cosa: la felicidad. ¿Y sabes lo que es la felicidad? La felicidad es el olor de un coche nuevo. Es liberarse del miedo. Es una valla publicitaria al costado de la carretera que grita tranquilizándote de que lo que sea que estés haciendo está bien. Estas bien.
En la publicidad puedes ver cómo las marcas de coches te dicen que son seguros, fiables, alarmas de casa, incluso alimentos te prometen salud y protección contra enfermedades.
Lo que Sixt España ha hecho ha sido brindar una emoción sorpresa, un giro de guión al estilo M. Night Shyamalan en Sexto Sentido… y eso ¡es una de las mejores emociones que puedes inspirar!
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