¿Es posible triunfar en el mundo del social media si se llega ahora a las redes sociales? Esa es la pregunta que se pueden hacer muchas marcas que se están incorporando en este momento a Twitter o Facebook, ya sea porque acaban de llegar al mercado o porque su estrategia de comunicación ha dejado al margen las redes sociales hasta el momento. Las primeras tienen ciertamente excusas, ya que no se puede comenzar una presencia corporativa en social media cuando no hay corporación que representar. Las segundas se quedan sin justificación para un comportamiento que no ha sido el más adecuado.
Sea como sea, ambas - tanto las nuevas como las rezagadas - se enfrentan a una situación de partida complicada. A diferencia del dicho popular, que señalaba que los últimos serían los primeros y lo tendrían más fácil (espiritualmente hablando), en el caso de las redes sociales ser el último solo añade complicaciones y dificultad a la ecuación. ¿Cómo conseguir hacerse con un hueco cuando parece que todo el pescado está ya vendido? La respuesta, en general, es que va a ser más complicado, pero eso no quiere decir que sea imposible. Hay que ser consciente, eso sí, de la realidad y no se puede esperar conseguir en dos semanas los millones de seguidores que pueden tener las firmas que llevan años funcionando en las redes sociales.
En el caso de las marcas que tienen una trayectoria previa - aunque ajena a social media - el trabajo está más o menos hecho. Es decir, solo deben anunciar a sus consumidores de forma masiva, ya sea por mensajes en el punto de venta o el producto, que han entrado en social media. Los consumidores, si han hecho su trabajo a lo largo de los años bien, estarán encantados en sumarse a sus perfiles y, aunque han encontrado un mercado mucho más saturado que el que podrían haber encontrado en el pasado, no partirán de cero en la conquista del social media.
En el caso de las marcas y negocios que empiezan, la situación va a ser un poco más compleja. Ellos sí comenzarán de cero, puesto que aún tienen que hacerse con una base de clientes al tiempo que se hacen con una base de seguidores en social media. De hecho, para muchos, las redes sociales son ese potencial altavoz para conquistar a los consumidores y sirven de trampolín para conseguir clientes. En su caso, no quedará más remedio que aplicar todas las estrategias básicas de los community manager y apoyarse en diferentes elementos de ayuda para conseguir tasas de crecimiento.
Cómo tener éxito en social media
Empezar en redes sociales no es sencillo, pero hay una serie de pasos que pueden ayudar a conseguir mejorar posiciones. Las propias redes sociales recomiendan confiar en el poder de los anuncios dentro de ese entorno para acumular nuevos fans y seguidores, pero es importante recordar que los anuncios no son milagrosos. Los anuncios en Facebook, por ejemplo, pueden ayudar a conseguir nuevos fans, pero no permitirán crecer de forma espectacular si solo nos quedamos con eso.
El contenido es muy importante para tener éxito en social media. Es fundamental mantener no solo los perfiles actualizados y con 'movimiento' sino también usar elementos y recursos que llamen la atención del seguidor y que tengan potencial para ser compartidos. Una actualización compartida por un amigo es la mejor carta de presentación para llegar a nuevos consumidores, que descubrirán así a la marca y verán sus encantos. El contenido genera, por tanto, conversaciones y hace que la presencia en social media sea realmente interactiva.
Otro elemento a tener en cuenta a la hora de empezar en redes sociales con una marca o un negocio es el factor recompensa. El premio sigue siendo hoy en día tan poderoso como lo era hace años, solo que en lugar de participar en una rifa ahora los consumidores apuestan por los me gusta en Facebook. No se debe desdeñar el poder de un concurso o el poder de una aplicación que permita obtener algo a cambio de la actividad (ni siquiera tiene que ser algo monetario) para atraer la atención de los potenciales seguidores.
Igualmente es necesario marcarse objetivos realistas y ser conscientes de que la situación de partida hará que crecer sea un poco más lento que lo que pudo haber sido para la compentecia años atrás. Seguir algunas de las best practices básicas de social media ayudará sin embargo a acelerar un poco las cosas. Por ejemplo, es imperativo actuar en tiempo real, contestar a todo el mundo y de la forma más personalizada posible o poner al cliente por encima de todas las cosas. Las redes sociales son también una poderosa herramienta de atención al cliente y la rapidez y la eficacia de ese servicio en social media puede marcar la diferencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario