Está siempre entre los medios sociales fijos en cualquier estrategia de marca en estas plataformas. En la mayoría de los casos, no se concibe un plan sin que Twitter esté ahí. Que sea la segunda gran red social en número de usuarios es uno de los argumentos de más peso. Pero, realmente, ¿cómo puede servir Twitter para los intereses de una (pequeña) marca?
Tras los últimos resultados presentados por Twitter, se ha cernido sobre la plataforma la sombra de la duda sobre su capacidad para crecer en usuarios y para ‘enganchar’ a los que ya tienen cuenta. Pese a ello, muchas de las marcas, tanto grandes como pequeñas, que aterrizan en los medios sociales siguen confiando en ella. No se plantean lo contrario. Pero, ¿para qué lo usan y cuáles son los retos que se plantean allí?
En este sentido es interesante analizar un estudio del que se ha hecho hecho Mashable basado en una encuesta a más de un millar de profesionales del marketing de Estados Unidos. Salvando las distancias del territorio, pueden ser extrapolables tanto los usos que se le dan a Twitter como los retos que las marcas tienen allí.
Entre esos usos mayoritarios, no están las ventas (directas). No es ninguna sorpresa. Es el objetivo menos perseguido y se confirma. La creación de la marca, la generación de tráfico en la web de la empresa y ‘enganchar’ a clientes ya existentes y a otros nuevos son los tres fundamentales, aunque también se suman la escucha activa sobre lo que se dice de la empresa o la construcción de una relación con personas influyentes del sector.
¿Y los retos? El segundo más importante es el de construir una audiencia fuerte (no siempre es fácil crecer, especialmente para las marcas pequeñas), detrás de la medición del retorno de inversión y los resultados. Éste último es, quizás, la clave para que las empresas, grandes y pequeñas, sigan confiando en la red como una plataforma útil para sus intereses.
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