En primer lugar, me gustaría empezar este artículo reflexionando sobre la naturaleza del SEO (Search Engine Optimizatión). Como indica su nombre original, el SEO debería ser un área de la empresa orientada a optimizar el contenido digital de la compañía para facilitar a los buscadores que sea encontrado.
Es decir, se debería basar en una forma de hacer, una forma de crear, para facilitar a los buscadores su interpretación y su indexación. En la realidad esto no se entiende así, incluso se le ha denominado Posicionamiento web en lugar de optimización web.
Realmente, las personas que se denominan Tecnicos SEO, tienen la capacidad de posicionar palabras clave y páginas en las primeras posiciones de los buscadores. Sus técnicas hasta el momento han funcionado para ello, pero eso no quiere decir que sea la naturaleza real del SEO.
El mayor buscador que existe (cómo supondrás hablo de Google) año tras año pone más dificultades a los profesionales que desarrollan un tipo de prácticas orientadas concretamente a estar en las primeras posiciones sin estar basadas en la calidad. Seguro que en algún momento has oído hablar de las actualizaciones de los diferentes algoritmos de Google y el revuelo que genera cada una de ellas.
El SEO se debe basar en la optimización y en la calidad
En cada actualización de los algoritmos de Google podemos ver hacía donde se dirige. Claramente busca establecer en las primeras posiciones de sus resultados el contenido que más valor aporte a los usuarios que han realizado una búsqueda acorde a ello. Para lograr hacer una buena interpretación de lo que es contenido de calidad, Google cada vez está elaborando más mecanismos y se está basando en un mayor número y más diverso de métricas.
Durante el año 2015, fuimos muchos los que pudimos comprobar la importancia que empezó a darle Google a las interacciones con una página web a través de las redes sociales. Por lo que cualquier compañía que quiera tener éxito en los buscadores durante 2016, debe implementar una buena estrategia de presencia en redes sociales. Con buena me refiero basada en la naturaleza que realmente tienen las redes sociales, mediante la búsqueda de compartir contenido de calidad para la comunidad, fomentar la comunicación bidireccional, estar realmente interesado en la opinión de tus seguidores… Todo ello para conseguir engagement con tu contenido y tu compañía.
¿Por qué le atribuye Google tanta importancia a las Redes Sociales?
Como comentaba, Google busca contenido de calidad y que aporte valor en cada una de sus búsquedas. Uno de los nuevos parámetros alternativos que ahora tiene en cuenta Google y que de alguna forma le puede indicar lo que opina el usuario de ese contenido son los relacionados con las redes sociales. A través de las interacciones, de los “me gusta” del “compartir”… Google interpreta que ese artículo tiene calidad para los usuarios de las redes sociales, y por lo tanto es un contenido de calidad.
Lo que si seguirá funcionando para este año y para los próximos, sigue siendo esa frase de “El contenido es el rey”. Para conseguir satisfacer a tu comunidad de redes sociales, necesitaras un contenido que realmente les guste, les aporte valor y les genere engagement. Por lo que deberás desarrollar una potente estrategia de contenidos como factor básico para tu estrategia SEO.
La experiencia de usuario como evolución natural en la calidad del contenido
Mediante este contexto, ahora me parece totalmente lógica la actual prioridad de Google por mejorar la experiencia de los usuarios. Durante 2015 pudimos ver como Google empezó una campaña de optimización de la experiencia en teléfonos móviles. Concretamente, en abril anunció que las páginas webs que no se adaptasen a Smartphone serían penalizadas. Ya que la experiencia de usuario de otra forma, era totalmente pésima.
Muchos de los factores que afectan a la experiencia de usuario tienen que ver con la optimización Onpage. Si esta es buena, el factor Offpage tendrá menor relevancia.
¿De qué factores estamos hablando?
Algunos de los factores Onpage que más valora Google por el momento son estos:
- Velocidad de cargaMe refiero tanto en ordenadores de sobremesa o portátiles, como a través de Smartphones. La velocidad de carga debe ser inferior a 3 segundos. Está claro que a todos nos gusta una carga rápida mientras navegamos fluidamente.
- Estructura de la webLa estructura de nuestro contenido debe ser clara, tanto a ojos de Google como a ojos del usuario. Debe ser fácil de entender y de saber dónde encontrar el contenido que el usuario está buscando.
- Tiempo de permanencia en la páginaNormalmente, el contenido de calidad sea del formato que sea, mantendrá a los usuarios por un largo tiempo en la página. Para Google esto es un síntoma de una buena experiencia.
- Tasa de reboteSi un usuario entra en nuestra página y sale de la misma, es una señal negativa normalmente. Depende del formato de la web, está claro que por ejemplo las webs de noticias tendrán una tasa alta de rebote, pero en la medida de lo posible hay que buscar mejorar el contenido y la estructura de la web para que el usuario siga navegando por el contenido que se le ofrece.
- CTREste es uno de los factores que ha cobrado mucha importancia en los últimos meses. Incluso puede ser determinante cuando se está peleando en el Top 3 de la primera página de Google. En esas posiciones, si el segundo resultado consigue más clics que el primero, sin duda tiene algo que al usuario le aporta más valor. Puede ser que el título le indique que el contenido es más adecuado a lo que busca, la descripción sea más descriptiva o algún otro motivo.
Por lo tanto, si estas desarrollando un proyecto digital, lo principal para estar en las primeras posiciones de los buscadores y concretamente de Google, es que pongas al usuario en el centro y pienses en todo momento en el a la hora de generar cualquier contenido o desarrollar cualquier acción online. Google tendrá la capacidad de verlo, valorarlo y ponerte un poco más cerca de la primera posición.
¿Entiendes por qué Google le da tanta importancia a las redes sociales? ¿Estás de acuerdo?
Un artículo escrito por Juan Francisco Romero y, publicado en Apasionada de las Redes Sociales.
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