¿Tienen los usuarios de las redes sociales un “feeling” especial con el odio (y son dueños precisamente por eso de lenguas tan viperinas)? Parece que no. Detrás de los posts 2.0 que ofenden, humillan e insultan a otras personas hay parapetada sólo una pequeña minoría que dispara, eso sí, a matar. Así lo concluye al menos un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la empresa pública de radiodifusión Norddeutsche Rundfunk (NDR).
De acuerdo con este informe, la mitad de los “likes” atribuidos a comentarios de odio en Facebook recae en apenas el 5% de los usuarios de la red social más grande del mundo.
La pequeña minoría que hace excretar odio por todos los poros a Facebook es, por otra parte, extraordinariamente activa. De hecho, el 25% de los “likes” es atribuible a tan sólo el 1% de los perfiles de Facebook.
En las discusiones nacidas al calor de la célebre red social a esta pequeña pero ruidosa minoría le gusta deleitarse en aquellos “rifirrafes” en los que el odio tiene un papel absolutamente protagonista. Cuando hay involucrados otro tipo de temas, esta minoría se muestra, en cambio, particularmente pasiva.
Para llevar a cabo el estudio, realizado en colaboración con el Instituto para el Diálogo Estratégico de Londres, su autor, el experto en nuevas tecnologías Philip Kreißel, puso bajo la lupa durante el pasado mes de enero 3.000 posts y 18.000 comentarios en Facebook (al hilo de publicaciones en medios como Bild, Focus, Spiegel o Die Welt).
El informe pone de manifiesto que la mayor parte de los usuarios que prenden la mecha del odio en Facebook se identifican como simpatizantes del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
“Las agrupaciones adscritas a la ultraderecha intentan manipular de manera deliberada los algoritmos de Facebook. Y se ponen de acuerdo en horarios y en hashtags para ser catapultados inmediatamente a las tendencias con más impacto en esta red social”, explica Julia Ebner, del Instituto para el Diálogo Estratégico de Londres.
De este modo consiguen que su discurso extremista logre calar en la Web Social. La minoría “gritona” de Facebook se favorece claramente de los algoritmos de esta red social, que tiende a privilegiar los debates polarizados y acalorados frente a las discusiones en las que los participantes se valen de argumentos más neutrales y objetivos.
Y por culpa de este “monumental engaño” (el que propicia una pequeña minoría y los propios mecanismos de funcionamiento de Facebook) otros usuarios, los políticos y también algunos líderes de opinión creen equivocadamente que la división en torno un tema particularmente controvertido es reflejo de lo que sucede en el mundo real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario