La Real Academia Española (RAE) define a las redes sociales como plataformas digitales de comunicación global que ponen en contacto a un gran número de usuarios. Pero hoy en día son mucho más que eso. Son un punto de encuentro de carácter personal, pero también un espacio donde realizar acciones comerciales o propias del ámbito profesional. También son una nueva forma de informarse de la actualidad, una ventana al mundo y un canal para democratizar la información. En definitiva, son un altavoz para la sociedad, un motor de cambios y una nueva manera de entender el entretenimiento.
Las redes sociales que reinan en Internet
El número de redes sociales existentes cada vez es más elevado, aunque hay algunas de ellas que destacan sobre el resto en lo que al uso e influencia en los internautas se refiere. Estas son las plataformas que más usuarios únicos acumulan y que, de momento, dominan la esfera digital:
Según datos de la propia compañía, cada mes se conectan a Facebook más de 2.000 millones de personas, lo que la convierte en la red social más utilizada del mundo.
Otra de las redes sociales que lideran la Red es Instagram, propiedad de Facebook desde 2012. Además, la plataforma para compartir instantáneas goza de especial popularidad entre el público adolescente.
Aunque la red de microblogging no pasa por uno de sus mejores momentos, aún se mantiene como una de las plataformas más famosas en el imaginario de las redes sociales, con un crecimiento del 12 % en sus usuarios diarios.
Aunque estas redes sociales son las más icónicas de la actualidad, también existen otras muy potentes y dirigidas a distintos perfiles. Y es que esa es precisamente la clave de la oferta actual. Mientras que Facebook va enfocado a un público objetivo más general, Twitter y LinkedIn cuentan con un componente más profesionalizado y Pinteresttriunfa entre el público femenino.
¿Crónica de una muerta anunciada?
Algunas redes sociales afianzan su éxito, pero otras han desaparecido o están en vías de extinción. La causa principal de ello es el efecto red: si numerosas personas están usando un mismo servicio, es muy difícil que empiecen a utilizar otro desde cero.
Uno de los fracasos a los que más se alude es el de Google +, la red social implementada por Google. Aunque sigue conservando una base muy amplia de usuarios, puesto que se enlaza con YouTube, no es muy popular entre los usuarios ni ha logrado crear una comunidad fiel.
Otra de las redes que se resiste a desaparecer del todo y que en su día se empapó de éxito es MySpace, un híbrido entre red social y bitácora. En los 2000 gozaba de especial popularidad entre los jóvenes, posicionándose sobre todo en temáticas como la música.
Y precisamente fue la audiencia más joven la que impulsó Tuenti, una red social que fue conocida como "el Facebook español". Sin embargo, el abandono progresivo de sus usuarios desembocó en la reestructuración de la empresa en una operadora móvil.
Nuevas especies de redes sociales
Lo más llamativo de Internet es que de forma continua surgen nuevas iniciativas, nuevas redes sociales que pretenden desbancar a las clásicas. Estas son algunas de ellas:
Su impulsor Evan Spiegel supo sacar el máximo partido al concepto de fugacidad configurando una red social de contenido efímero donde las publicaciones solo permanecían visibles durante unas horas. Parecía revolucionaria, pero Instagram consiguió desbancarla con un servicio muy inspirado en Snapchat: Instagram Stories. Sin embargo, en los últimos tiempos parece que ha empezado a remontar y que está volviendo a tener un peso considerable entre los usuarios de redes sociales.
Ante las quejas sobre el excesivo control de Twitter sobre el contenido de sus usuarios, Mastodon llegó como una alternativa de código abierto donde el principal objetivo no es tanto alcanzar grandes cifras de uso o de monetización, sino fomentar la libertad de comunicación.
A pesar de llevar más de dos años en el mercado, ha sido hace apenas un mes cuando se ha comenzado a hablar de ella. Vero tiene un funcionamiento muy similar al de Instagram, permitiendo compartir contenido e interactuar con él. Una de las diferencias más sustanciales es que no aloja publicidad, algo que ha convencido a usuarios influyentes como la cantante Rita Ora.
Un artículo publicado en Consumer y, recibido vía Vallebro.com
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