Llega el 'social e-commerce'. El 'crowdsourcing' aplicado al comercio
electrónico triunfa ya en algunos países y en España comienzan a nacer
los primeros proyectos empresariales de esta nueva tendencia.
El éxito de las relaciones sociales en la red está comenzando a
hacerse notar en el comercio electrónico, transformando incluso los
procesos de creación de los productos. La tendencia llega como siempre
de Estados Unidos, donde ya hay negocios de éxito que permiten al
usuario participar en el diseño de los productos.
Este tipo de tiendas online se convierten en comunidades virtuales y
redes sociales con auténticos fans que opinan, valoran, votan, puntúan,
recomiendan y en algunos casos escogen incluso los productos que se
fabrican y/o comercializan.
Es el denominado social e-commerce, que ha generado ya algunos ejemplos de éxito y que comienza a llegar a España, aunque más tímidamente. Es el crowdsourcing
aplicado al comercio electrónico. Se trata de una nueva filosofía de
negocios que se basan en las relaciones sociales entre empresas y
clientes, que está dando origen a iniciativas de consumo colaborativo y P2P que están causando furor en Estados Unidos, Reino Unido o Francia.
Ya hay ejemplos de actividades más sencillas, como el diseño y venta
de camisetas, pero también más complejas, como la creación de un coche.
Local Motors
Un vehículo fabricado por sus futuros conductores. Ése es el leit motiv de Local Motors, creada en un pueblo de Arizona por el emprendedor John Rogers, ex marine, ex consultor, ex profesor de Harvard y ex analista financiero.
A través de su web construye y comercializa automóviles diseñados por
los más de 13.000 miembros de su comunidad, involucrando al comprador
en el acabado final de los mismos. Un ejemplo paradigmático de open
innovation y crowdsourcing en una compañía que está llamada a
revolucionar la antes todopoderosa industria automovilística en Estados
Unidos. Fundada hace cuatro años, cuenta con 20 empleados y produce un
vehículo propio, el Rally Fighter, y otro cocreado para la Defense Advanced Research Projects Agency.
Threadless
Es uno de los grandes éxitos mundiales en el consumo colaborativo y la aplicación de la filosofía del crowdsouring
al comercio electrónico. Nacida, cómo no, en Estados Unidos, fue
fundada hace doce años por dos jovencitos transgresores, Jake Nickel y
Jacob DeHart, que la crearon en Chicago con 1.000 dólares de sus ahorros
y ahora facturan más de 30 millones de dólares. Acaba de llegar a
España a través de Facebook.
Se trata de una tienda online en la que cualquier diseñador puede
enviar su propuesta de camiseta, cediendo los derechos de autor. Los
casi dos millones de miembros de su comunidad en Facebook tiene ya casi
medio millón de amigos también votan y valoran las propuestas y
aquellas elegidas por los propios usuarios son llevados por Threadless
a la línea de producción para ser después vendidas por Internet. Una
parte de los ingresos de esas ventas son para los diseñadores cuya
propuesta ha terminado fabricándose.
Tutellus
Start up tecnológica puesta en
marcha por Javier Ortiz y Curro Gutiérrez, que comenzó su actividad a
principios de este año. Se trata de servir de plataforma de contacto
entre, por un lado, los formadores, denominados teachers, cualquier
profesional de todo tipo de sector que quiera conseguir unos ingresos
adicionales con la impartición de pequeños cursos de habilidades o sobre
hobbies o aficiones; y, de otro lado, a los usuarios, students en su
plataforma, que se interesan por ese tipo de píldoras formativas.
Sus fundadores tienen quince años de experiencia en el mundo online:
Curro Gutiérrez es un periodista reconvertido a emprendedor online que
vendió su primera empresa, Alicante Actualidad, a un grupo inversor antes de embarcarse en Tutellus.
Y Javier Ortiz, ingeniero informático, afronta también su segunda
aventura empresarial, después de haber creado Sokartec, una firma de
desarrollo de software ágil.
MovoMovo
Una web de alquiler de coches entre
particulares en España, que responde a una tendencia que está siendo
impulsada seguramente por la situación económica de nuestro país. Como
se resienten los bolsillos, hay que idear sistemas para hacer la vida
más fácil y económica. Y éste es el objetivo de esta empresa puesta en
marcha por una alicantina, Olivia Cruz, y un barcelonés ahora afincando
en la oficina de Valencia de MovoMovo, Santi Breu.
El concepto ya triunfa en Estados Unidos, con las firmas GetAround y RelayRides; en Reino Unido (Whipcar) y Francia (BuzzCar).
En nuestro país MovoMovo ya cuenta con más de 2.000 usuarios en 18
ciudades y sus fundadores aseguran que el usuario del vehículo puede
llegar a ahorrarse un 30% respecto al coste de los alquileres
tradicionales, mientras que los propietarios pueden llegar a percibir
hasta 600 euros al mes.
Un artículo publicado en Expansión
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